Caminar por su fina arena, mezclada con corales triturados y otros minerales que le otorgan un color especial a sus 600 metros de orilla bañada por el mar que prefieren mover sus olas suavemente para poder admirarse en su paisaje. Estamos en Playa Rosada, lugar de naturaleza privilegiada, al que para llegar debe adentrarse desde el carretero.
Forma parte de los atractivos promovidos en la Ruta del Spondylus, ubicándose entre las comunas de Palmar y Ayangue, en la Provincia de Santa Elena. Como no está cerca de la vía principal, desde el ingreso al camino lastrado que sirve de conexión, comienza el paseo y la expectativa por encontrarse con sus parajes.
Desde Salinas como punto referencial se toma la ruta E15, y un poco antes de llegar a la comuna San Pablo, encontrará letreros que lo conducirán hacia un camino de tierra. Lo anterior si va en vehículo propio, más puede tomar un taxi desde Ayangue, cuyo costo no sobrepasará de los 4 dólares. Antes considerada como una playa virgen, ahora se intenta promoverla como un punto de turismo sustentable, pues existen ciertas condiciones (lea apartado PARA SABER) que los visitantes deben cumplir, a fin de preservar su encanto natural.
En la actualidad se cuenta con servicio de restaurante donde el plato de presentación es la Langosta al Ajillo y podrá degustar de deliciosos cocteles. Es más, Tito, el encargado del local, será quien le dé la bienvenida y le indique como disfrutar de este paraíso.
PARA SABER